Por que podemos sanar nuestro sistema alimentario y a su vez sanar nuestra relación con el planeta. Pero lo haremos no ignorando, no criticando, sino visibilizando las historias de éxito, las personas que ya han activado proyectos que pueden generar eco e inspiración en muchas más personas.

Todos tenemos un lugar en la mesa, tanto Empresas, Gobiernos, Asociaciones y Sociedad Civil, necesitamos urgentemente generar acciones que nos ayuden a mitigar los efectos del cambio climático.

A menos de una década para el 2030, no estamos en camino de acabar con el hambre y la malnutrición en el mundo; hoy más que nunca es esencial tener planes y objetos específicos al respecto.

Tenemos la responsabilidad de educar (y educarnos) sobre el impacto que tiene lo que ponemos en nuestro plato todos los días. (y también lo que desperdiciamos)

Creemos que los retos actuales que tenemos como humanidad requieren que generemos acciones colaborativas para transformar y sanar nuestro sistema alimentario.

“Solo la esperanza transformada en acción puede contribuir a generar el cambio que necesitamos.”